Resonancia magnética cardíaca frente a tomografía computarizada: ¿qué gammagrafía es mejor para obtener imágenes del corazón y por qué?

Cuando se trata de diagnosticar y evaluar una enfermedad cardíaca, las imágenes médicas ya no son un lujo, sino una necesidad. Las enfermedades cardíacas suelen presentarse con síntomas sutiles o, lo que es peor, no presentan ningún síntoma hasta que es demasiado tarde. Esto convierte a las imágenes tempranas y precisas en una de las herramientas más poderosas del arsenal de cardiólogos, radiólogos y médicos por igual. Dos de las tecnologías de diagnóstico por imágenes más avanzadas para la evaluación cardíaca son la IRM cardíaca (imágenes por resonancia magnética) y la tomografía computarizada cardíaca (tomografía computarizada). Ambas se utilizan ampliamente. Ambos son muy informativos. Pero no son lo mismo.

Entonces, a menudo surge la pregunta: ¿cuál es mejor? La respuesta no es tan simple como elegir un ganador. La resonancia magnética cardíaca y la tomografía computarizada tienen puntos fuertes que las hacen especialmente valiosas según lo que intentes ver, medir o confirmar.


En este blog, analizaremos qué es lo que mejor hace cada gammagrafía, cuándo y por qué un médico prefiere una sobre la otra y qué tipo de información ofrece cada una que no puede ofrecer la otra. También analizaremos cómo se gestionan y revisan los datos de imágenes de estas exploraciones en los flujos de trabajo clínicos, con plataformas como PostDicom que ofrecen herramientas basadas en la nube que permiten una interpretación más rápida, colaborativa y precisa.

¿Qué es una resonancia magnética cardíaca y qué muestra?

Una resonancia magnética cardíaca es una gammagrafía no invasiva que utiliza campos magnéticos intensos y ondas de radio para producir imágenes detalladas y de alta resolución del corazón. A diferencia de las radiografías o las tomografías computarizadas, no utiliza radiación ionizante, lo que la convierte en una opción más segura para los pacientes que requieren imágenes repetidas veces o una monitorización prolongada.

La RMN cardíaca es especialmente útil para evaluar las estructuras de los tejidos blandos y los aspectos funcionales del corazón. Proporciona imágenes claras y estratificadas del miocardio (músculo cardíaco), las válvulas, el pericardio y las cámaras sanguíneas. También es capaz de evaluar el movimiento cardíaco, la fracción de eyección y el grosor de la pared con una precisión increíble. De hecho, con frecuencia se considera el estándar de referencia para medir el volumen y la función cardiacos.

La resonancia magnética cardíaca se destaca en la identificación de afecciones como:

• Miocarditis y otras formas de inflamación

• Miocardiopatías (dilatadas, hipertróficas, restrictivas)

• Enfermedad pericárdica

• Infarto de miocardio y cicatrización

• Cardiopatía congénita

También permite la caracterización de los tejidos, lo que significa que los médicos pueden ver signos de edema, fibrosis o tejido infartado mediante secuencias con contraste mejorado, como la mejora tardía del gadolinio (LGE). Estas son cosas que una tomografía computarizada no puede detectar fácilmente.

¿Qué es una tomografía computarizada cardíaca y para qué es mejor?

Una tomografía computarizada cardíaca, o más específicamente una angiografía por tomografía computarizada coronaria (CCTA), es una prueba de diagnóstico por imágenes rápida y altamente eficaz que utiliza rayos X para crear imágenes detalladas de las estructuras del corazón, en particular de las arterias coronarias. Con frecuencia, se usa en casos de sospecha de enfermedad arterial coronaria (CAD) para detectar obstrucciones o estrechamientos en los vasos que suministran sangre al corazón.

El verdadero poder de la tomografía computarizada cardíaca reside en su rapidez y claridad a la hora de visualizar las arterias coronarias. Con la ayuda de agentes de contraste, las tomografías computarizadas pueden mapear claramente el lumen y las paredes arteriales, identificar las placas ateroscleróticas e incluso detectar calcificaciones, que son indicadores tempranos de enfermedad coronaria.

Por lo general, la tomografía computarizada cardíaca se usa para:

• Puntuación de calcio en las arterias coronarias

• Descartar la enfermedad coronaria en pacientes de riesgo bajo a intermedio

• Evaluación del dolor torácico en situaciones de emergencia

• Planificación preoperatoria para reemplazos valvulares o cirugía de derivación

Debido a que la tomografía computarizada es rápida (solo toma unos segundos), es ideal para diagnósticos de emergencia y entornos de alto rendimiento. Sin embargo, sí expone a los pacientes a la radiación ionizante y, a menudo, requiere el uso de un medio de contraste yodado, lo que puede resultar problemático para las personas con disfunción renal o alergias al medio de contraste.

¿Es mejor una tomografía computarizada o una resonancia magnética para las arterias?

Aquí es donde la comparación se vuelve técnica. Al evaluar las arterias coronarias, las tomografías computarizadas son claramente superiores. Ofrecen una mejor resolución espacial, pueden visualizar las placas calcificadas y no calcificadas y permiten a los médicos detectar incluso estenosis (estrechamiento) leves que podrían provocar ataques cardíacos.

La RMN, por otro lado, es más adecuada para evaluar vasos más grandes y estructuras vasculares fuera de las arterias coronarias. Se usa en afecciones congénitas que afectan la aorta, las arterias pulmonares o el retorno venoso sistémico. En estos casos, la resonancia magnética ofrece un campo de visión más amplio y una caracterización más profunda del tejido sin radiación.

Por lo tanto, si bien la tomografía computarizada es mejor para las arterias coronarias, la resonancia magnética es mejor para los vasos en los que se necesita más información funcional o a nivel de tejido. Cada una tiene una función distinta, y la elección de la modalidad correcta depende en gran medida de la pregunta clínica que se plantee.

Resonancia magnética cardíaca frente a tomografía computarizada: comparación lado a lado

Pongámoslas una al lado de la otra para ver cómo se comparan en algunas de las categorías más importantes que preocupan a los médicos:

• Velocidad: CT gana. Una tomografía computarizada cardíaca completa tarda unos segundos. Las imágenes por resonancia magnética suelen tardar entre 30 y 60 minutos.

• Radiación: la RMN no tiene ninguna. La tomografía computarizada usa radiación ionizante.

• Detalle de tejidos blandos: la RMN es muy superior, ya que ofrece vistas detalladas de la composición de los músculos y tejidos del corazón.

• Imágenes de las arterias coronarias: la tomografía computarizada es lo mejor para esto, especialmente para detectar placa calcificada y estenosis.

• Seguridad del contraste: la RMN usa gadolinio, que es menos nefrotóxico que el yodo usado en la tomografía computarizada, pero el gadolinio tampoco está exento de riesgos.

• Comodidad del paciente: la tomografía computarizada es más rápida y tiene menos probabilidades de causar claustrofobia. La RMN requiere que los pacientes permanezcan acostados durante más tiempo en un tubo más estrecho.

• Compatibilidad con los implantes: la tomografía computarizada puede escanear a los pacientes con la mayoría de los implantes; la resonancia magnética requiere que se cumplan condiciones específicas por motivos de seguridad.

¿El resultado final? Utilice la tomografía computarizada cuando la velocidad y el detalle coronario sean críticos. Utilice la resonancia magnética cuando la evaluación funcional y las imágenes de los tejidos blandos sean la prioridad.

¿Qué muestra la resonancia magnética cardíaca que no muestra la tomografía computarizada?

La resonancia magnética cardíaca ofrece información sobre la salud de los tejidos y el funcionamiento del corazón de formas que la tomografía computarizada simplemente no puede. Por ejemplo, después de un ataque cardíaco, puede evaluar la viabilidad del músculo cardíaco, un dato crucial para decidir si se debe proceder a la revascularización. La tomografía computarizada puede mostrar la presencia de una obstrucción, pero solo la resonancia magnética te dirá si el tejido que se encuentra aguas abajo está muerto o se puede recuperar.

La RMN puede detectar:

• Fibrosis (tejido cicatricial)

• Edema (hinchazón debido a una inflamación o lesión aguda)

• Defectos de perfusión durante las imágenes de estrés

• Tensión miocárdica y anormalidades en el movimiento

• Engrosamiento o derrame pericárdico

Tampoco se detiene en la anatomía. La resonancia magnética te permite medir la dinámica del flujo sanguíneo y etiquetar los tejidos, lo que te brinda una visión clara de qué tan bien se contrae cada segmento del corazón.

Para las cardiopatías estructurales, las afecciones inflamatorias y las miocardiopatías, la IRM suele ser la modalidad de diagnóstico por imágenes preferida.

¿Cómo eligen los médicos entre una resonancia magnética cardíaca y una tomografía computarizada?

La elección entre la resonancia magnética y la tomografía computarizada casi siempre depende del contexto clínico. Estas son algunas consideraciones comunes:

• Sospecha de enfermedad arterial coronaria: la tomografía computarizada es más rápida, económica y muy eficaz para descartar obstrucciones. Es la opción predeterminada, a menos que existan contraindicaciones.

• Enfermedad cardíaca estructural o funcional: la resonancia magnética proporciona datos más completos sobre las anomalías del músculo cardíaco, las válvulas y los tejidos.

• Ajustes de emergencia: CT gana aquí debido a la velocidad y a la mayor disponibilidad.

• Preocupaciones por la radiación: la resonancia magnética es preferible para pacientes jóvenes, mujeres embarazadas (después del primer trimestre) y aquellas que requieren exploraciones repetidas.

• Insuficiencia renal o alergias al contraste: el contraste a base de gadolinio que se usa en la RMN es generalmente más seguro para los riñones, pero aun así se usa con precaución.

• Implantes y dispositivos: la tomografía computarizada se usa si la RMN está contraindicada debido a la presencia de marcapasos o desfibriladores (a menos que sean seguros para la RMN).

En la práctica, muchos pacientes se someten a ambas exploraciones durante la evaluación y el tratamiento. Cada modalidad aporta piezas al rompecabezas del diagnóstico. En última instancia, la decisión se reduce al objetivo del diagnóstico, la seguridad del paciente y la disponibilidad de imágenes.

Conclusión: ¿Cuál es el adecuado para usted?

La resonancia magnética y la tomografía computarizada cardíacas no compiten entre sí, sino que son complementarias. Cada una ofrece una lente única a través de la cual los médicos pueden observar el corazón, su estructura, función y salud vascular. La tomografía computarizada es la mejor opción para obtener imágenes rápidas y precisas de las arterias coronarias, y es perfecta para las evaluaciones agudas y las descartes. La resonancia magnética es el estándar para la observación del tejido profundo, el análisis del movimiento y la comprensión de la viabilidad miocárdica.

Tanto para los pacientes como para los médicos, el objetivo no es elegir el «mejor» escaneo, sino el escaneo correcto en el momento correcto.

En un entorno clínico en el que los datos de imágenes provienen de múltiples fuentes y sistemas, es fundamental contar con las herramientas adecuadas para gestionar e interpretar estas exploraciones. Ahí es donde entra en juego PostDicom. Con el visor basado en la nube de PostDicom, los equipos de atención médica pueden cargar, revisar y colaborar en las tomografías computarizadas y resonancias magnéticas cardíacas, además de incluir anotaciones, acceso a las etiquetas DICOM y compartirlas de forma segura.

Ya sea que se esté preparando para una cirugía, investigando el dolor torácico o controlando la respuesta al tratamiento, el flujo de trabajo de imágenes del corazón merece algo más que almacenamiento: merece inteligencia, velocidad y simplicidad.

Comience su prueba gratuita de PostDicom hoy mismo y lleve sus imágenes cardíacas al futuro.

Notebook PostDICOM Viewer

Cloud PACS y visor DICOM en línea

Cargue imágenes DICOM y documentos clínicos a los servidores PostDICOM. Almacene, visualice, colabore y comparta sus archivos de imágenes médicas.